sábado, 9 de mayo de 2009

Las drogas y yo.

Me pasan cosas. No es normal. ¿Soy yo? No lo se. Pero algo tan sencillo como ir a un hospital a que me apliquen una inyección puede terminar en un algún pinche susto en donde mi vida puede terminar con un patético y estúpido final, tan solo por el simple hecho de estar en el lugar y en el momento incorrecto, pero el problema acá, es que… ¡Yo debería estar en ese preciso lugar y en ese preciso momento!

Veamos, ¿qué fue lo que ocasiono verme encarado con los narcos locales? Ah, si ya lo recordé, el jueves me empecé a sentir mal, mi papá se paniqueco por verme con los síntomas que tan de moda están esta temporada. Mandeme a urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social, luego les cuento que pedo con el diagnostico que me dieron, por que si les digo ahora esto se prolonga demasiado, pero les adelanto: fue un pedote.

Total recurriendo a una segunda opinión, resultó que lo que me estaba cargando no era ningún virus corona, como lo sospechaba la morbosita de mi hijita, que a fuerzas quería saber si yo tenía lo que dicen en la tele, y que si además me podía morir. Adoro a esa chamaquita… Lo que malo en mi al final resultaron ser mis amígdalas, me recetaron pastillas, jarabe y 3 inyecciones.

La primera dosis, bien sin bronca alguna. La segunda: me toco ir solo, el hospital esta relativamente cerca, puedo ir caminando y así lo hice.

Camine por unos 15 minutos, llegue a la iglesia frente al hospital, creo terminaba la misa de 6 o algo por el estilo, por que el padre estaba lanzando agua bendita a un montoncito de gente, esperaba a que se me diera oportunidad de cruzar la calle para ir al hospital.

Y que me tapa el paso un carro.

-¿Quién te puso aquí? –Me pregunto el que estaba de copiloto.

-¿A mi? Nadie. –Inocentemente dije. Bueno, puse el “me la estoy buscando por mamón” en ON.

-¿Ah Nadie? ¡¿A ver que vendes?! – Dijo, ya como que medio enojadito…

-¿Yo? Nada, ¿Por qué? –Seguí de mamón.

-¡Que la chingada! ¡A ver que puta madre traes ahí cabrón! ¿Quién te puso puto? ¿Quién te puso? –Me dijo, ya enojado, ya afuera del carro, ya cortando cartucho y ya apuntándome a 10cm de la frente…

-Es una inyección que me van a poner, aquí traigo receta, traigo receta, traigo recetaaa… -Le dije bien valiente yo, volteando de reojo a ver al Padre, que me vio, pero se hizo wey, se persino y siguió tirando su agua bendita…

-¡Que la verga! ¡A ver! Ta’ bien, pero sacate, no te quiero volver a ver por aquí. –Y se fueron…

-Traigo receta, traigo receta, traigo receta…-Me repetí una y no se cuantas veces mas…

Total me aplicaron mi inyección, no me dolió nada comparandola con la de la primer dosis, es mas ya hasta me siento bien sanote, como que creo que ya no es necesaria la tercer dosis… ¿Será? …

1 comentario:

Monilizze dijo...

jajaja no había leído tu coment xD pero ia orita en la mañana lo chequé,

las flemas y el escurrimiento empezaron xq tu cuerpo trata d eliminar bacterias xD

si de veras kieres terminar con tus flemas, come miel con propóleo, lo venden en farmacias naturistas (maho me hizo comer esa cosa y me la viví escupiendo 3 días xD )

Cuidate bro, ahí te espero pues!