miércoles, 1 de octubre de 2008

Desde 1989.

Golden Axe en 1989.

Parece que fue ayer aquel domingo en el año 89 cuando acompañaba a mi mamá a traer mis uniformes de primaria a una sastrería en aquel entonces Fraccionamiento El Progreso (Hoy Colonia “La Progreso”). Como suele pasar cuando necesitas algo urgentemente, los uniformes no estaban listos, solo le faltaban algunos detalles, bueno unos detallitos que demorarían la entrega mínimo hora y media. Creo que está de más comentar el porqué a los 6 años uno se desespera más fácilmente que una babosa en un salero, y claro, como toda buena madre, mi mamá me dio $20,000 pesos (viejos pesos, digo, tampoco éramos tan pudientes que digamos jeje) para gastar en las maquinitas y le dejara de dar lata y sobre todo, no interrumpiera al sastre.

Ya emocionado por gastarme mi recién obtenida lana me fui rumbo a la tienda de la esquina, aun no sabía ni que jugar, había mucho y buen material para invertir mi dinero en millares de pixeles que derrochaban emoción y adrenalina: Las Tortugas Ninja, Doble Dragon, Bad Dudes, Final Fight, bueno ya saben, los meros pesos pesados de lo que se puede reconocer como Arcades Clásicos.

¿Y qué jugué? Ninguno de esos, jugué un arcade nuevo, uno que no había visto antes, un arcade de Sega. Encendí la maquina, apareció el logo de Sega, unos símbolos que se asemejaban a unas espadas y de fondo un cielo azul con nubes: Golden Axe.

Con $500 pesos menos inicie mi primer juego de ese mítico arcade, me asombro, la música, la selección de personajes, una parca gigante azul te da la bienvenida y elección de uno de los 3 personajes de los que dispone el juego: el bárbaro, el enano y la amazona. Una vez que elegí a la amazona (¿Qué les digo? Su chirundez me sedujo, ok), la primer pantalla: un guerrero malherido llamado Alex, muere tras un ataque por la espalda, nos da sus últimas palabras, y es hora de ir por los responsables, la clásica prueba de botones, y lanzo el ataque mágico, me equivoque de botón, ya que me acostumbro no puedo dejar de jugar, la música, la forma en que los enemigos se convierten en piedra al vencerlos luce muy bien, las bestias, los poderes mágicos, todo me encanta. Para el tercer nivel, peleando contra esqueletos vivientes encima de un halcón gigante, ya no me interesan los otros juegos del local, Golden Axe es y será mi juego preferido por siempre, y en la actualidad, eso que pensé a los 6 años, sigue estando vigente.

Jugué algunas de las secuelas del Golden Axe original, pero no me gustaron, ahora, ya pasados 19 años de aquel fin de semana, se acerca el lanzamiento de Golden Axe Beast Rider para la actual generación de consolas, y que como protagonista de este juego tendrá a la misma Tyris Flare que me sedujo a los 6 años. Golden Axe Beast Rider lo apunto como el juego más esperado por mí en el 2008, aun por encima de otros juegos que próximamente se lanzaran (Gears of War 2, Fable 2, Left 4 Dead, etc.). ¿Por qué lo espero tanto? Tal vez sea la empatía que tengo con el primer Golden Axe y esto me hace tener muchas esperanzas de redescubrir una sensación similar a esa hace 19 años, cuando por primera vez conocí el juego que fue y sigue siendo mi favorito.

Tyris Flare del Golden Axe Beast Rider, en el 2008.

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